El precio de pasar muchas horas sentado
Pasar gran parte del día frente a un ordenador no solo afecta a la vista o la concentración: también puede provocar cervicalgia, ese dolor persistente en el cuello que empeora al final de la jornada.
El sedentarismo y las posturas mantenidas hacen que los músculos estabilizadores del cuello se debiliten, mientras que otros permanecen tensos, generando desequilibrios y sobrecargas.
Por qué aparece la cervicalgia en personas sedentarias
Cuando la cabeza se adelanta respecto al eje corporal —algo muy común al mirar pantallas durante horas, el cuello soporta un peso adicional de hasta cinco veces más que en una postura neutra. Con el tiempo, esa tensión se traduce en rigidez, limitación del movimiento y dolor cervical crónico.
Tres ejercicios sencillos para aliviar la tensión
- Retracción cervical: sentado, lleva el mentón hacia atrás (como si hicieras una doble papada) y mantén 5 segundos. Repite 10 veces.
- Estiramiento del trapecio superior: inclina la cabeza hacia un lado mientras la mano contraria tira suavemente del brazo hacia abajo.
- Movilidad escapular: con los hombros relajados, realiza círculos lentos hacia atrás para activar la musculatura estabilizadora.
Entendiendo el problema en profundidad
La cervicalgia por sedentarismo no solo se debe a la falta de movimiento, sino también a una respiración superficial, el estrés laboral y la debilidad de la musculatura profunda del cuello. Estos factores combinados hacen que los músculos superficiales, como el trapecio o el elevador de la escápula trabajen en exceso.
En fisioterapia se busca reeducar la postura y mejorar la conciencia corporal y el control motor, enseñando al paciente a mantener una posición neutra sin rigidez. Además, incorporar pausas activas cada 45 minutos y ajustar la ergonomía del puesto de trabajo (altura de la pantalla, apoyo lumbar, posición de los brazos) son medidas sencillas que previenen el dolor y mejoran la productividad.
La solución fisioterapéutica
Cuando el dolor cervical se mantiene a pesar de los ejercicios, lo ideal es realizar una valoración postural y un plan de reeducación personalizado. En Althea, diseñamos programas específicos de fisioterapia para corregir desequilibrios musculares derivados del sedentarismo. A través de ejercicios guiados, terapia manual y técnicas de control motor, ayudamos a restaurar la movilidad y fortalecer el cuello de forma progresiva. Nuestros pacientes no solo alivian el dolor, sino que aprenden a moverse mejor y sostener su cuerpo sin esfuerzo, evitando que el problema reaparezca.
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